En el escaso panel de luz que soy capaz de ver aún,
distingo las burnonas sombras de aquello que alguna vez fue soledad.
Ingnoro, por ahora todo aquello que suela parecerse a la realidad
prefiero que seas mi absurdo como es costumbre.
Nado en esa espesa masa que muchos suelen llamar memoria,
duermo, o eso es lo que explica mi estado de letargo.
Hace lluvia, sol, luz y mucha obscuridad que no se de ti
hace lluvia, sol, luz y mas obscuridad que no vivo.
El viento me explica de tu indeferencia
como es usual no creo en susurros
a pesar de que soy yo quien sabe que son ciertos todos ellos
la lluvia charla con él e intenta que descerte
y yo, no me entero de nada...
Se que desapareció algo por que siento el vacío
aunque no soy capaz de percibir que fue.
La noche me seduce y los abrazos que se quedaron me cosquillean
pero no se me antojan, ambos,
el miedo ríe con ganas de aburrirse
hace tiempo que dejé de divertirle
ya no puede asustarme,
la soledad a veces se asoma con espectativa
pero no logra nada, ya tal vez me paresco,
la esperanza se mudó cansada
dijo que no iria lejos...
Desconocido para mi
todo eso que transcurre sin ti.
La cordura opina que soy peligrosa,
espero a que lo de siempre
sea improvisado,
no recuerdo la apariencia de mi voz,
no puedo creer que no hayas vuelto ya
ellos lo predijeron...
tu lo prometiste...
Es por eso que existo de tu mano, en mi cara
de tus labios en los mios,
es por eso que no abro los ojos
ni veo la luz, hasta que no sea la tuya...
Aun hay una promesa de esas que hay que cumplir
y yo, yo puedo dudar de todo, menos de ti