Ahí estába él,
frente al precipicio,
experimentaba una sensación de euforia, de ganas...
Quería saltar,
eso era lo que más quería,
sentir el viento acariciar su cara
proteger su descenso
como alguna vez ya lo había hecho,
pero se sentía frustrado...
Sus alas apenas estaban recuperándose,
eso le impedía saltar...
Ella le ofreció sus alas,
no iba a regalarselas,
pero se las prestaría,
para saltar, para volar mientras las suyas sanaban...
Por alguna razón el se negaba,
tal vez tenía miedo...
No quería que las alas de ella se rompieran
como pasó con las suyas;
se quedaría a la orilla del precipicio,
añorando saltar y sentir la adrenalina del momento
como un niño espera a lado de un árbol en navidad...
Tal vez algún dia aceptaría las alas,
tal vez esperaría a que las suyas sanaran...
Tal vez saltaría y se dejaría llevar... tal vez por ella...
